Jeff Bezos, el fundador y director ejecutivo de Amazon, ha sido el encargado de anunciar este miércoles la primera entrega real de un pedido de paquetería a un cliente. La operación tuvo lugar el pasado 7 de diciembre en el Reino Unido, donde la multinacional estadounidense de comercio electrónico firmó el pasado verano un acuerdo con su Gobierno para ensayar allí con esta tecnología, tal y como detalló entonces Infodron.es.
Bezos ha contado en su cuenta de la red social Twitter que la operación sólo duró 13 minutos, desde que el cliente realizó el pedido hasta que se produjo la entrega. El texto va acompañado de un enlace a un vídeo donde se muestra el proceso. En él se explica, en un rótulo en la parte superior de las imágenes, que no es una simulación, sino “una secuencia de vuelo real”.
Lo que sí se recrea es el momento en el que se recibe el pedido, se prepara en unas instalaciones de la compañía y se coloca sobre un dron que automáticamente sale al exterior sobre un raíl que lo lleva hasta el punto de despegue. A partir de ese momento se muestra el vuelo “no simulado” del aparato hasta su destino, una vivienda en el campo donde un cliente recibe los productos que ha encargado: un receptor de televisión Fire TV, de la propia Amazon, por supuesto, y una bolsa de palomitas.
El programa de envío de mercancías a través de drones de Amazon, denominado Prime Air utiliza una aeronave de 55 libras (25 kilos) capaz de transportar cargas de hasta 5 libras (algo más de dos kilos) a una altura inferior a los 400 pies (121 metros) y dotado de tecnología para evitar obstáculos.
El proyecto de introducir el uso de RPAS en sus servicios de paquetería llevó hace unos meses a Amazon a presentar una patente para aprovechar elementos arquitectónicos como farolas y campanarios a modo de estaciones de conexión en su red de envíos. De implementarse, estas bases urbanas no sólo servirán para facilitar la cobertura de trayectos más largos y más precisos, sino que además proporcionarán refugio a los aparatos cuando las condiciones sean adversas.
Aunque la operación anunciada hoy por Bezos es real, desde el encargo hasta su suministro, se trata de una prueba piloto en un entorno controlado dentro de un área determinada de Cambridge, en Inglaterra.
Imagen: Amazon