El Consejo de Ministros aprobó el viernes destinar 17,5 millones de euros para el programa europeo de desarrollo de un dron militar capaz de operar a alturas medias y con gran autonomía (características conocidas por las siglas en inglés MALE. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, fue la encargada de anunciar esta inversión que introduce a España definitivamente en la iniciativa emprendida por Francia, Alemania e Italia para crear un nuevo sistema que sustituya al Reaper de fabricación norteamericana.
De acuerdo con la información oficial, el objetivo de la medida adoptada el viernes es implementar la primera etapa del programa denominado Sistema Aéreo Tripulado Remotamente de Gran Autonomía y Altitud Media Europeo. Este programa “responde a una necesidad operativa de las Fuerzas Armadas para obtener capacidad de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) basados en un sistema aéreo tripulado remotamente que apoye en operaciones tanto dentro como fuera de territorio nacional”.
La solución propuesta consiste en el desarrollo de un sistema aéreo tripulado remotamente desarrollado en la Unión Europea con participación de la industria española, por lo que la finalidad del acuerdo es garantizar la continuidad de este programa en el que España es parte.
El MALE 2020, como también es conocido el programa, tiene su origen en el denominado Frame Work Agreement (FWA) firmado entre los ministerios de Defensa de Francia, Alemania, Italia y España. La aportación (17.589.000 euros) se destina la ejecución de la conocida como Etapa 1, que consiste en la realización de estudios y análisis de las capacidades actuales de la industria europea para desarrollar estos drones.
Durante esta fase, que tendrá una duración de dos años, se definirá la composición del sistema, que estará compuesto por plataformas aéreas, sensores, estaciones de control en tierra, estaciones de explotación de la información y de comunicaciones y terminales de datos, junto con un lote de equipo de apoyo en tierra.
El convenio tendrá una validez de cuatro años una vez firmado, a no ser que los países contribuyentes decidan por unanimidad terminarlo antes o prolongarlo.
La iniciativa de desarrollar un sistema aéreo remotamente tripulado (RPAS) europeo de características MALE fue adelantada por el consorcio franco-germano, y en menor medida español, Airbus Group, la empresa francesa Dassault Aviation y la compañía italiana Alenia Aermacchi (actualmente Leonardo-Finmeccanica) hace algo más de dos años, como recogió entonces Infodefensa.com.
Unos meses después, las autoridades de Francia, Alemania e Italia formalizaron una alianza para impulsar el proyecto de RPAS MALE europeo al que España ha anunciado aportar fondos y que persigue disponer a mediados de la próxima década de un dron de estas características destinado a tareas de vigilancia, inteligencia y reconocimiento.
El presidente de Dassault Aviation, Eric Trappier, reconoció en su momento que la idea original de este proyecto era “impedir la adquisición de aviones no tripulados [estadounidenses] Reaper por parte de los gobiernos europeos”, para lo que finalmente no ha llegado a tiempo.
“Hemos estado trabajando desde hace mucho en este proyecto y creemos que podemos desarrollar un avión no tripulado para reemplazar al Reaper, que es una solución provisional”, explicó el responsable de Dassault en 2015. Actualmente Francia, Italia, Reino Unido y España ya han optado por operar con los UAV Predator/Reaper de la norteamericana GA-ASI (General Atomics) mientras el proyecto de un aparato similar de desarrollo europeo se hace realidad.
Una necesidad básica para la defensa de Europa
Los planes para el diseño y la fabricación de una aeronave de este tipo en el viejo continente siguen la línea del Consejo Europeo, que en 2013 reconoció que el desarrollo de un RPAS MALE propio era una necesidad básica para la defensa de Europa. Sin embargo, el proyecto se enfrenta a las dificultades para su integración en el tráfico aéreo convencional, como señaló Trappier, de Dassault.
Este ya fue el motivo por el que Alemania optó en 2013 por cancelar su programa EuroHawk, variante del UAV norteamericano Global Hawk, tras haber gastado varios cientos de millones de euros en su desarrollo. Si bien, más recientemente, la defensa germana se ha planteado tratar de rescatar el millonario proyecto.
Imágenes: Airbus DS y GA-ASI