La compañía norteamericana de comercio electrónico Amazon continúa la cabeza de la carrera por usar drones en el envío de pequeños pedidos. La multinacional ha patentado este mismo mes un proyecto para utilizar elementos arquitectónicos como farolas, antenas de telefonía e incluso campanarios como estaciones de conexión de los RPAS (aeronaves remotamente pilotadas). Estas bases en altura facilitarán la recarga de los aparatos, los resguardarán durante el mal tiempo y hasta se emplearán como puntos de entrega y recogida de paquetes.
Así lo consideran los ingenieros de la empresa en un proyecto que incluye la posibilidad de alojar más de un dron sobre una misma farola, por ejemplo, donde cargarían sus baterías o las sustituirían por otras nuevas, e incluso podrían turnarse en sus envíos. La aeronave casi agotada intercambiaría su carga a otra de refresco que continuaría el envío sin mayor interrupción, como hacía el en el siglo XIX el servicio Pony Express, según recoge el periódico británico The Guardian.
Estas estaciones de conexión también pueden aprovechar la altura de los campanarios, las torres de repetición de señales telefónicas y edificios de oficinas como bases de recogida y entrega de los paquetes. La idea de un dron soltando su carga delante de la puerta del receptor es tecnológicamente factible, pero no es lo que prevé esta innovación. En su patente se describe el uso de “un tubo de vacío, un montacargas, un ascensor o un transportador para transferir el paquete desde la plataforma hasta el nivel del suelo sin daño”, de acuerdo con el citado medio.
De este modo, si tiene éxito, el sistema no sólo servirá para facilitar la cobertura de trayectos más largos y más precisos, sino que proporcionará refugio a los aparatos cuando las condiciones sean adversas y permitirá una entrega más segura del servicio.
La empresa emplea actualmente en su programa de envío de pequeñas mercancías Prime Air un prototipo de dron (en la imagen) de 55 libras (casi 25 kilos) capaz de transportar cargas de hasta un máximo de 5 libras (cerca de 2,3 kilos) a una altura inferior a los 400 pies y con tecnología que le permite maniobrar evitando obstáculos.
Tras las demandas de Amazon y otras compañías y asociaciones del sector urgiendo a la administración estadounidense para que facilite el uso comercial de los drones en el país, la Administración Federal de Aviación (FAA), que actúa como autoridad aérea, abrirá el camino desde este mismo agosto hacia la integración de los RPAS en el espacio aéreo de Estados Unidos. La normativa con las primeras reglas para operar con pequeños drones (hasta 25 kilos) de uso comercial publicada el mes pasado y que entra en vigor el próximo legaliza por primera vez el uso limitado de esta tecnología para la entrega de paquetes, como ha venido informando Infodron.es.
Imágenes: U.S. Patent y Amazon