Las pruebas con UAVs en el aeródromo de Rozas generan al INTA 600.000 euros al año

(Infodefensa.com) Madrid – El CIAR (Centro de Investigación Aerotransportada de Rozas), en Lugo, genera al INTA (Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial) unos ingresos anuales de 600.000 euros, procedentes de las pruebas y ensayos con aviones no tripulados (UAV) que realiza el organismo dependiente del Ministerio de Defensa en las instalaciones que comparte con el Aeroclub de Lugo.

El director de experimentación del INTA, Bartolomé Marqués, ha indicado al diario La Voz de Galicia que los ingresos se multiplicarán en el momento en el que el centro esté funcionando al cien por cien, una vez concluidas las obras necesarias para acondicionar las instalaciones que ocupa en Rozas, dentro de aproximadamente dos años y medio.

El proyecto cuenta con una inversión que ronda los 10 millones de euros, entre infraestructuras y equipamientos, y permitirá al INTA evitar el desplazamiento de equipos cada vez que necesiten realizar una prueba, tal como están obligados a hacer en estos momentos.

El Instituto, que comparte las instalaciones con el Aeroclub de Lugo, dispone de un tercio de los días del año para su uso, aunque actualmente sólo está utilizando el 40% de ese tiempo, que ampliará a medida que esté operativo el proyecto de mejora.

La inversión está pendiente de la firma de un convenio entre el INTA, la Xunta y el Ministerio de Economía, que es el que aportará el 80 por ciento de los fondos. Bartolomé Marqués señaló que la firma está próxima, aunque no adelantó fechas.

De los 10 millones de euros que contempla el proyecto, cuatro se destinarán a las reformas de las instalaciones, donde funcionarán varios laboratorios, un centro de cálculo y un hangar para guardar los UAV y los aviones tripulados del INTA para investigación, además de un centro de control. Los seis millones restantes los destinarán a sofisticados equipamientos.

Concurso público

Marqués ha señalado que, al ser un organismo de la administración, todas las obras y equipamientos saldrán a concurso público, y ha apuntado que es previsible que las obras las ejecuten mayoritariamente empresas de Lugo, que podrán aportar posiblemente mejores precios porque se evitan desplazamientos.

Ya existe el proyecto para la reforma de la torre de control, en la que montarán novedosos equipos de seguimiento para los UAV, que les permitirán controlar el espacio aéreo en varios kilómetros hacia la zona costera, que es la más idónea para los vuelos, dada la escasa concentración de zonas habitadas. De hecho, este fue uno de los motivos que pesó a la hora de que el INTA se decidiera por Rozas como base de las pruebas de sus aviones no tripulados.